Consejos para la estancia en Bruselas
Clima
Bruselas NO es una ciudad muy lluviosa, y si llueve, suele hacerlo de manera muy sutil. Sin embargo, lo que sí que es, es una ciudad muy NUBOSA y húmeda. En invierno hay muy poca luz solar, por las nubes y por la propia estación, esto le da un carácter triste en esta estación. Cuando sale el sol la ciudad cambia completamente de ambiente, color y parece otra ya que la gente sale a la calle a aprovechar. Puede llegar a nevar, pero en pocas ocasiones. Notaréis el frío intenso cuando las temperaturas bajen de 8 grados. Si la temperatura es superior a 10 grados, con una chaqueta y un jersey tendréis bastante para moveros sin problemas y en condiciones normales.
Sanidad: Bélgica cuenta con una extensa infraestructura hospitalaria y servicios médicos ambulatorios. Eso sí, la sanidad no es totalmente gratuita, ya que va por cuenta del paciente un porcentaje del coste. Por lo general, el paciente debe abonar los servicios médicos y medicinas prescritas y, posteriormente, solicitar el reembolso correspondiente a la Seguridad Social, previa presentación de las facturas abonadas. Es recomedable viajar con la tarjeta sanitaria europea o contar con un seguro médico privado.
Farmacias: Las farmacias abren en general de 8h30 a 12h y de 13h30 a 18h, pero cierran el sábado por la tarde y el domingo. Si vas a una farmacia de guardia te cobrarán un recargo de 5€. Puedes ir a cualquier médico con la Tarjeta Sanitaria Europea (puedes solicitarla por internet en la página de la seguridad social www.seg-social.es ). Tendrás que pagar por la visita, pero no olvides pedir la factura. A tu regreso podrás tramitar la devolución de parte del importe total en cualquier oficina de la Seguridad Social. No están cubiertos los gastos de ambulancia
Teléfono ambulancias: 100
Teléfono policía: 101
Seguridad: En la actualidad, el nivel de alerta es el 3 (de 4 posibles) en todo el país. Se recomienda seguir en todo momento las indicaciones, instrucciones y recomendaciones de las autoridades belgas. Se recomienda tomar precauciones frente a posibles robos y hurtos en los medios de transporte públicos (metro, tranvía, autobús, tren), estaciones de ferrocarril y los aledaños de éstas, así como en las zonas donde se producen aglomeraciones de turistas. En algunos barrios de inmigración, se recomienda especial prudencia por parte de las mujeres cuando caminen solas por la posibilidad de sufrir acoso verbal.
Horario comercial: Los horarios comerciales de Bélgica son muy distintos a los de España, a partir de las 20h es difícil encontrar algún comercio abierto. Es muy limitado y son incompatibles con los horarios de los Museos. Las tiendas abren de las 10:00 a.m a las 18:00 p.m de lunes a viernes, los sábados se amplían un poco más. Los museos más importantes abren de 9:30 a.m a 17:30 p.m, otros solo abren por las tardes, por eso es importante saber de antemano el horario del Museo que pueda interesar. También hay alguna tienda de recuerdos o de alimentación que amplían sus horarios, son las regentadas por inmigrantes y benditas sean -digo esto porque en dos ocasiones nos salvaron la cena-.
Restaurantes: El horario de comida es d e12h a 14h y el de cena de 18h a 21h30. Es difícil encontrar un restaurante para cenar más tarde de las 22h, aunque en las zonas más turísticas podrás encontrar algún sitio para comer a cualquier hora del día.
Bares: En Bélgica hay multitud de bares y cervecerías, a mayoría abre hasta las 00h, pero encontrarás algunos abiertos hasta las 02h.
Metro
Aunque os sorprenda no ver barreras a la entrada y salida del metro, la gente suele pagar su ticket o tener un abono. Suele haber controles aleatorios, así que no os aconsejo tomar el metro sin pagar. Plano del metro
Idioma
Con el inglés podréis moveros sin problemas, la mayoría de gente habla algo de inglés en Bruselas. Sin embargo, no os confiéis. Si habláis algo de Francés no tendréis ningún problema. Fuera de Bruselas, en la zona flamenca, es mejor hablar inglés, ya que no son muy amigos del idioma francés.
Conducción
Si conducís por Bruselas id con extrema precaución ya que la señalización es algo precaria. En general, la mayoría de intersecciones no tienen señalización, y eso significa que tiene prioridad el que viene por la derecha, así no os penséis que tenéis la prioridad porque vais por una calle más ancha y "más importante" que la que os viene por la derecha. Incluso si tenéis un semáforo verde para girar a la izquierda, ceded el paso a los que os vengan por la derecha.
Cajeros Automáticos
Bruselas cuenta con poquísimos cajeros, incluso en las estaciones o en los aeropuertos, apenas hay. Os recomiendo llevar bastante efectivo ya de casa, a no ser que queráis hacer cola y deambular buscando cajeros. Además, debéis saber que al contrario que en España, los cajeros suelen estar pensados para los clientes del banco en cuestión, y no todos aceptan tarjetas de crédito de otros bancos.
Efectivo y tarjetas de crédito
En bruselas se mueve mucho el dinero negro, ya que los impuestos son altos. Se puede a veces renegociar precios son el argumento de que pagáis en efectivo. Ojo porque en muchos bares y restaurantes no aceptarán tarjeta de crédito, así que preguntad antes.
Seguridad
Bruselas es conocida por sus frecuentes hurtos a turistas. Vigilad siempre vuestros bolsos y cosas, sobre todo cuando viajéis en transporte público, o en sitios muy concurridos. Los carteristas son una lacra común en estos lugares. Un turista despistado suele ser su mejor presa.
Evitad zonas y calles oscuras donde haya poca gente, sobre todo en los barrios más conflictivos.
Barrio Rojo
Bruselas cuenta con un pequeño barrio rojo junto a la Estación del Norte.
Yo pensaba que el Barrio Rojo sólo existía en Ámsterdam y en alguna ciudad más de Holanda. Pero no es así. Cerca de la Estación Norte de Bruselas, exactamente en la Rue d'Aerschot, se pueden ver varios escaparates y sus famosas luces rojas.
Su red ferroviaria. El tren es un medio de transporte que me encanta porque tiene el encanto de los viajes de toda la vida, te deja pensar, leer o escribir, es cómodo y además ves el paisaje que te rodea. Y Bélgica, que es un país relativamente pequeño, cuenta con una red ferroviaria extraordinaria que se traduce en una experiencia muy grata. Recorrer el país en sus trenes es algo que hay que hacer ya que son rápidos, eficaces, cómodos y tienen una frecuencia excepcional. En definitiva, moverse por Bélgica en tren es una experiencia fantástica que os recomendamos sin dudar.
Sus castillos. Un pasado más que movidito en cuanto a conflictos se refiere ha dado lugar a que por toda Bélgica encontremos la construcción defensiva por antonomasia, el castillo, y que podamos transportarnos a otra época con sus visitas. El Castillo de Freyr, el Castillo de Gante, el de Lavaux-Sainte-Anne cerca de Dinart. Hay más de 100 repartidos por todo el territorio belga.
Aquí los tienes todos.
Su ambiente y animación. Las ciudades Belgas están llenas de vida, de gente en sus terrazas, en sus bares y restaurantes, sobre todo cuando aparece el tan querido sol. A esta gente le encanta salir a disfrutar y podríamos decir que les gusta el buen vivir. ¿Y a quién no verdad? Y como no, también les va la marcha nocturna. Así que este es uno de los mejores motivos para ir a Bélgica y sus ciudades.
Su perfecto tamaño. Bélgica tiene el tamaño aproximado de Cataluña por lo que moverse por el pais es sencillo y rápido. Las tres regiones que la componen, Valonia, Bruselas y Flandes, están perfectamente conectadas por tren así que se pierde poco tiempo en moverse por el país, algo ideal si no disponemos de mucho tiempo.
Su arquitectura. No he visto un país con unos edificios históricos tan bellos y una arquitectura tan impresionante que ha evolucionado a lo largo de más de diez siglos de historia. Están presentes todos los estilos imaginables en edificios religiosos, civiles o industriales: gótico, románico, renacentista, neoclásico, barroco o arquitectura moderna y contemporánea. Un paseo por la historia de la arquitectura que va desde la catedral de San Bavón del siglo X al moderno Atomium del siglo XX y que no decepcionará a los amantes de este arte.
Su música. Los Belgas son amantes de la música en todos sus estilos y los Festivales de Flandes que se celebran desde hace más de 50 años son buena prueba de ello. Más de 280 festivales distintos se dan cita en la región de Flandes, 13.500 km de superficie, más de 500 conciertos y las mejores bandas vienen cada año a tocar a estos festivales, uno de los eventos musicales más importantes de Europa. Si quieres saber más sobre estos festivales, hace un par de años los disfrutamos en directo. Los festivales de Flandes,Bélgica.
Su patrimonio religioso. Bélgica posee un Patrimonio religioso impresionante que se ve reflejado en imponentes catedrales góticas, campanarios, iglesias milenarias, conventos, los famosos beguinajes flamencos o abadías donde se elaboran productos gastronómicos. Toda una diversidad de estilos y arte religioso a raudales.
Sus campanarios. La UNESCO inscribió en 1999 a 32 torres de Flandes y Valonia en su lista de Patrimonio de la Humanidad ( más tarde se unieron algunos campanarios franceses). Sólo por ver algunas de estas joyas arquitectónicas del pasado ya merece la pena un viaje a Bélgica: Amberes, Malinas, Gante, Brujas o Lovaina son algunas de las ciudades que cuentan con estos impresionantes "rascacielos de la edad Media".
Sus museos. Bélgica es un país muy educado, amante de la cultura en todas sus expresiones y que se traduce en cientos de museos repartidos por todo el país. En cualquier ciudad o pueblo encontrarás un museo que te ayudará a entender mejor la forma de vida de esta gente. Museos para los más pequeños ( de Tintín, del comic, del juguete), el Museo Horta, de Van Gogh, del instrumento musical, museos de historia, de ciencias naturales, de arte moderno, del cacao, del automóvil... Y un sinfín más de espacios culturales. En la página de Turismo de Bélgica los tenéis todos.