Restaurantes Bruselas
Chez Leon: (Rue de Bouchers 18) Uno de los restaurantes más populares y antiguos de Bruselas
Si hay un restaurante en Bruselas que ha alcanzado fama y notoriedad internacional ese es Chez Leon. Su popularidad se basa en que es uno de los sitios más recomendados para comer el plato típico bruselense por excelencia: los mejillones con patatas fritas. Y para que puedas probarlos a gusto el restaurante ofrece su "Fórmula Leon" que por tan solo 15.95 euros te sirven una cazuela de mejillones (500 gr), patatas fritas, y una cervecita Maes.
La familia
propietaria con el paso de los años ha ido ampliando la superficie a base de
comprar los pequeños inmuebles contiguos. Hoy el restaurante ocupa 9 casas
históricas del centro de Bruselas y tiene varias plantas, lo que le
da un aspecto un poco laberíntico. Ocupa una superficie de 1568 metros
cuadrados, tiene capacidad para 420 comensales + 120 en la terraza, y emplea a
un equipo de más de 80 personas.
Chez Leon es una excelente opción para descubrir la cocina tradicional belga. Tiene una amplísima carta con 14 recetas de mejillones y unos 120 platos típicos belgas. En su carta no falta una amplia variedad de ensaladas, sopas, y carnes y pescados.
Algunos de los platos más conocidos son: el conejo a la cerveza, el Waterzooi (un estofado de pollo o pescado con verduras con una salsa cremosa echa a base de nata), el jambonneau (una tipo de codillo muy consistente), o la carbonnade flamande (un estofado de carne a la cerveza).
Si
visitas Bruselas muy probablemente comerás o cenarás en este
restaurante. Con total seguridad vendrá recomendado en tu guía o lo habrás
visto en muchos foros. No te vas a librar de compartir espacio con turistas y
con grupos de visita que vienen por trabajo a la capital belga.
Se come bien y a un precio más que razonable.
Cómo llegar al Chez Leon. El restaurante se encuentra en la Rue de Bouchers 18. Esta calle está a dos minutos caminando de la Grand Place. Es una calle plagada de restaurantes. En uno de los callejones perpendiculares (Impasse de la Fidélité) se encuentra el Delirum, el bar con más cervezas del mundo, y la Janneken Pis.
En las calles que rodean la Grand Place, el epicentro turístico de Bruselas, se apiñan un restaurante y pub tras otro. Algunos tienen la mirada puesta en los turistas y ofrecen degustaciones de cervezas. Paséate por la rue des Brasseurs, la rue du Marché aux Fromages y las calles aledañas hasta la place Saint Jean y la place de la Vieille Halle aux Blés y tendrás tabernas y restaurantes donde elegir.
La Mer du Nord
La Mer du Nord Rue Sainte-Catherine 45
La relación calidad-precio es de las mejores de la ciudad. Pese a ser un local informal, todos los platos son productos del mar de buena calidad. Elige lo que quieras y te lo harán al momento, una rapidez que se agradece, sobre todo los domingos, cuando hay más cola. Es un buen lugar para probar los típicos mejillones de Bruselas y evitar los caros restaurantes turísticos: aquí el plato son 7€. Probablemente, uno de los mejores restaurantes de Bruselas.
Place Saint-Géry. Mercado y terrazas
La place Saint-Géry es un oasis de terrazas y cervecerías en el corazón de Bruselas, dedicado todavía a los bruselenses más que a los visitantes. Algunos sostienen que la ciudad nació justo aquí, alrededor de una antigua iglesia cuyo espacio ocupa, hoy en día, el mercado histórico de Halles Saint-Géry. Dentro encontrarás un agradable bar y un centro de exposiciones gratuitas. Si prefieres disfrutar del buen tiempo, el mercado está rodeado de terrazas y bares.
Más info en: Comer barato en Bruselas [11 Restaurantes económicos]
Les Marolles y Sablon. Ambiente tranquilo
El barrio de Les Marolles se conoce por sus anticuarios, pero también está repleto de galerías de arte, tiendas curiosas, mercadillos y plazas y callejuelas encantadoras. Y, claro, bares y restaurantes que se extienden hacia el exterior mediante tranquilas terracitas.
Pocos turistas, pero muchas opciones para picotear algo y luego seguir hacia la place du Grand Sablon o la place du Jeu de Balle.
Las patatas fritas son el plato estrella del país. Vienen en un cono de papel, y por lo general podemos elegir entre varias salsas.
¿Qué tienen de especial las patatas fritas belgas? Lo esencial es la técnica, aunque no debemos restarle importancia a las salsas. Cuentan que la clave del sabor de las patatas fritas belgas es la variedad Bintje que se emplea, la grasa animal que sustituye al aceite de oliva o girasol, y la doble fritura para conseguir una textura crujiente en el exterior y jugosa en el interior.
¿Dónde se compran las mejores patatas fritas de Bruselas? en la Maison Antoine (cerca de Etterbeek), Es un quiosco y está alejado, eso no os lo vamos a negar, pero así tenéis excusa para pasear por la zona del Parque del Cincuentenario y del Parlamento Europeo, quién lo conoce no deja de recomendarlo.

¿Dónde se compran las mejores patatas fritas de Bruselas? en la Maison Antoine (cerca de Etterbeek), Es un quiosco y está alejado, eso no os lo vamos a negar, pero así tenéis excusa para pasear por la zona del Parque del Cincuentenario y del Parlamento Europeo, quién lo conoce no deja de recomendarlo.
Aunque originalmente acompañaban las patatas solo con dos salsas -mayonesa o mostaza-, hoy es un festival de sabores: provenzal, tomate al curry, china, pilpil, cebolleta... Además, la carta se ha actualizado con exquisiteces callejeras como 'vol-au-vent', carbonades, hamburguesas, filetes americanos, brochetas de pollo o pescado. Uno de los principales alicientes de este quiosco-freiduría es (además del precio de dos a siete euros) el horario, más amplio que la mayoría de los establecimientos belgas: abre los siete días de la semana de 11.30 a 1 h y hasta las 2 h viernes y sábado.
El sitio no tiene mesas, ni sillas. Pues bien, la fama de este sitio es tal que los bares de alrededor han querido aprovechar el tirón y te dejan tomarte tus patatas en sus locales siempre y cuando pagues tu bebida. Lo único que tenéis que comprobar es que el bar tenga escrito por alguna parte"Fries Accepted".

Otro lugar recomendado es Frites Flagey (en la plaza Flagey en Ixelles) . Aquí hay patatas fritas!!unas de las más reconocidas de Bruselas. ¿cómo deciros de la ocasión que se abre delante vuestro?, simplemente recordad que las patatas fritas de la freiduría de la plaza, hay que probarlas!!. Hacerse un nombre en un país cuida tanto este tubérculo, no es fruto del azar, tienen que ser necesariamente buenas. Todo un clásico, sobre todo para los habitantes de Bruselas, aunque suelen tener fama por no ser demasiado rápidos atendiendo.
